jueves, 6 de diciembre de 2007

Hipotiroide

Muchos pacientes con hipotiroidismo luchan con el problema de no poder bajar de peso.
Si se ha tenido problemas para controlar el peso antes de haber recibido el diagnostico de hipotiroidismo, es probable que el medico nos va a decir que una vez que empecemos el tratamiento vamos a poder control nuestro peso fácilmente. También existe la posibilidad que el medico nos diga que si tenemos kilos de mas estos van a desaparecer una vez que el tratamiento empiece a hacer efecto. Pero, que sucede cuando después de tomar el tratamiento de hormonas por un tiempo el peso no desaparece?
Lo que casi siempre sucede al pasar el tiempo, es que a pesar de tener niveles de TSH "normales" y una dieta baja en calorías y grasas, además de hacer ejercicio, el aumento de peso va a continuar y es casi imposible bajar de peso como se esperaba. Y aunque se lleve una dieta baja en grasas y calorías el nivel de colesterol aparece elevado. Muchos de los médicos insisten en que los problemas de peso no tienen nada que ver con los problemas de la tiroides.
Algunas de las personas que han visitado este web site han comentado que han estado en dietas de 900 calorías al día, y aunque caminan 3 millas diarias no pueden bajar de peso. A todo esto la única explicación que reciben de sus médicos es que debe ser que están comiendo demasiado. Es muy importante que los pacientes con problemas de hipotiroidismo conozcan los 3 factores que ayudan a bajar de peso. El punto de balance metabólico, los cambios en la química del cerebro debido al hipotiroidismo, y la resistencia a la insulina.
Punto de Balance Metabólico
De acuerdo al Dr. Lou Aronne, autor del libro best seller, Weight Less Live Longer (Pese Menos y Viva Mas) cuando una persona saludable empieza a consumir muchas calorías, como resultado sube de peso poco a poco. Para poder mantener el punto de balance en el metabolismo "el metabolismo aumenta su funcionamiento para procesar el exceso de calorías, lo que resulta en menos apetito y por consiguiente el exceso de peso empieza a desaparecer." El Dr. Aronne le llama a esto Resistencia Metabólica. El Dr. Aronne cree que el cuerpo de cada persona tiene un "punto de balance en el metabolismo." Así como el cuerpo tiene la habilidad de mantener una cierta temperatura de 98.6 grados Fahrenheit. El metabolismo también trata de mantener un cierto peso ayudado por el "punto de balance."
La teoría del Dr. Aronne es que cuando las personas tienen problemas crónicos de sobrepeso, el cuerpo no opone mucha resistencia a subir de peso. Si se continua consumiendo más calorías de las que necesita el cuerpo, la resistencia del sistema metabólico disminuye. El cuerpo cambia el punto de balance en el metabolismo y establece un punto de balance mas alto que el anterior.
Por ejemplo, una mujer que mide 5'7" (1.78 m) que pesa 160 libras necesita no más de 2500 calorías al día para mantener su peso. Si esta persona es diagnosticada con hipotiroidismo y su peso aumenta a 210 libras tendría que consumir 2800 calorías para mantener el peso de 210 libras. Pero si continúa consumiendo 2500 en lugar de 2800, la conclusión lógica es que por consumir menos calorías su cuerpo va a bajar las 50 libras extras. Pero la verdad es que cuando se tiene problemas de tiroides esto no sucede tan fácilmente. Cuando se tienen problemas de tiroides, el ritmo metabólico se vuelve mas lento (disminuye su funcionamiento) y de acuerdo con el Dr. Aronne, no va a poder bajar más de 10 o 15 libras aunque este consumiendo solamente 2500 calorías.
Es probable que exista algún factor misterioso que permite a ciertas personas pueden comer más sin engordar, y al revés hay personas que aseguran que comen muy poco y de todas maneras engordan. El Dr. Aronne cree que no es posible eliminar completamente la resistencia metabólica pero se puede adoptar una dieta que nos ayude a minimizar esta resistencia.
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Los Cambios Químicos en el Cerebro
El hambre esta directamente ligada a la química del cerebro. De acuerdo a lo que dice el Dr. Aronne, el hipotálamo se da cuenta cuando el cuerpo necesita energía y le manda una señal a las neuronas Y (NPY) que estimulan la sensación del hambre. Una vez que el hipotálamo se da cuenta de que se ha consumido suficientes carbohidratos, el cerebro produce seratonina esta le avisa al cuerpo que "ya ha consumido suficientes carbohidratos." Sin embargo, este sistema puede ser dramáticamente alterado por varios factores, muchos de los cuales se presentan en individuos con problemas crónicos de tiroides.
Si el metabolismo es muy lento para el nivel de apetito marcado por el cerebro, la tiroides manda un mensaje que causa que el metabolismo disminuya su funcionamiento. Lo que el cerebro percibe como una cantidad apropiada de comida, va a resultar en una cantidad mayor que excede el nivel del metabolismo resultando en aumento de peso.
Si la persona se encuentra bajo estrés, este factor también interfiere con el buen funcionamiento de los neurotrasmisores, y es sabido que esto reduce la producción de seratonina. De hecho, parte del éxito del medicamento Fen-phen consiste en que aumenta la producción de seratoninaa y crea una "sensación de llenura o saciedad."
Cuando se trata de la química del cerebro, existen varias maneras de estimular la producción de seratonina incluyendo recetar al paciente medicamentos antidepresivos.
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Resistencia a la Insulina
La insulina es una hormona producida por el páncreas. Cuando se consumen alimentos que contienen carbohidratos (los cuales se encuentran en abundancia en la típica dieta Americana), el cuerpo convierte los carbohidratos en azucares. Los azucares entran a la sangre y se convierten en azúcar en la sangre. El páncreas produce insulina para estimular las células a que absorban el azúcar y la guarden como reserva de energía. Este proceso ayuda a que los niveles de azúcar en la sangre vuelven a los niveles normales.
Los carbohidratos pueden ser 'simples' o altos en glucosa. Por ejemplo, las pasta o sopas, pan, azúcar, harinas y pasteles. Los carbohidratos 'complejos' o de bajo nivel glicemico (azúcar) son los vegetales y los granos que no han sido procesados. Las teorías actuales nos dicen que los azucares, las harinas, y los alimentos que contienen almidones son digeridos mucho más fácilmente que en tiempos prehistóricos. En la actualidad no necesitamos y no tenemos la capacidad de procesar las altas cantidades de carbohidratos que se consideran "normales" en nuestra dieta. Se estima que el 25% de la población consume una cantidad "normal" de carbohidratos, pero la verdad es que la cantidad recomendada sobrepasa el nivel de lo que se debería considerar normal y como consecuencia resulta en altos niveles de azúcar en la sangre. Ya que los carbohidratos se convierten rápidamente a azucares en la sangre.
El páncreas responde aumentando la producción de insulina para nivelar el aumento de azúcar en la sangre. Para algunas personas el mantenerse consumiendo una dieta alta en carbohidratos crea una condición llamada "Resistencia a la Insulina." Es importante hacer notar que no todas las personas se encuentran en este caso. En una persona en buen estado de salud el páncreas regula los niveles de azúcar en la sangre sin ningún problema. La resistencia a la insulina causa que las células no respondan adecuadamente a la absorción de la insulina. El cuerpo tiene que producir más y más insulina para mantener los niveles normales de glucosa en la sangre. La insulina se queda en la sangre en concentraciones mayores a lo normal. Esto se conoce comúnmente como hyperinsulinimia.
Además, aunque a algunas personas no les afecta el exceso de carbohidratos, es importante remarcar que no es necesario consumirlos en exceso. Las dietas recomendadas en la actualidad recomiendan una dieta baja en grasas y hacen gran énfasis en el consumo de sopas o pastas, pan, bagels, Snackwells, y productos que son bajos en grasas pero que en realidad contienen grandes cantidades de azúcar. La mayoría de estos productos son altos en carbohidratos y por lo tanto aumentan los niveles de azúcar en la sangre. El alto y constante consumo de estos productos puede llegar a causar resistencia a la insulina y sobrepeso.
Si es usted una persona que tiene resistencia a la insulina, el consumo de carbohidratos va a aumentar su deseo de comer más carbohidratos (pasteles, refrescos, dulces y pan). Si se mantiene una dieta donde la mayoría de las calorías proviene de carbohidratos es muy fácil subir de peso, pero perder peso va a ser muy difícil o casi imposible. Se estima que el 25% de la gente y el 75% de las personas que tienen sobrepeso sufren de Resistencia a la Insulina (Insulin Resistance.)
Los niveles altos de insulina en la sangre causan una sensación de hambre más exagerada de lo normal. Los altos niveles de insulina disminuyen la habilidad para asimilar el azúcar. Las células se dedican a acumular grasa en lugar de procesar el azúcar para producir energía. Los altos niveles de insulina en la sangre causan que sea mucho más difícil bajar de peso. Sin embargo el problema de sobrepeso no es el síntoma más grave del exceso de insulina en la sangre. La resistencia a la insulina puede ser el principio de una larga cadena de otros problemas más serios. Por ejemplo, la resistencia a la insulina y la hiperinsulina tienden a aparecer al mismo tiempo y son precursores de la diabetes. La resistencia a la insulina es también precursora de problemas cardiacos, alta presión, y altos niveles de colesterol.
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Resistencia a la Insulina y los Problemas de Tiroides
Si el hipotiroidismo disminuye el funcionamiento de todos los sistemas hasta el nivel celular. Es lógico que también las células pierdan la habilidad de procesar adecuadamente el azúcar. Como resultado, la habilidad de consumir y procesar un alto nivel de carbohidratos disminuye. Si se consume continuamente una alta cantidad de carbohidratos esto va a resultar en un aumento de peso. Otros síntomas de exceso de insulina en la sangre incluyen cansancio, mareo, fatiga, agotamiento, hambre, etc. Estos síntomas se pueden confundir con problemas de tiroides. La mayoría de los médicos aseguran que estos síntomas no están relacionados con problemas de tiroides.
Cualquier enfermedad -- en este caso problemas crónicos de la tiroides causan ansiedad y estrés. El estrés aumenta los niveles de cortisona. Un nivel elevado de cortisona aumenta la insulina en la sangre. (En mi caso la ultima vez que me checo un doctor encontró que tenia los niveles de cortisona muy altos). Los niveles elevados de insulina aumentan la posibilidad de contraer resistencia a la insulina. Lo que esto significa es que si constantemente consumimos alimentos altos en azucares y harinas nuestro cuerpo produce más insulina. El estrés de estar procesando constantemente altos niveles de insulina puede causar Resistencia a la Insulina.
Existe un circulo vicioso en todo esto. El hígado provee un balance entre el páncreas que es el encargado de producir la insulina y las glándulas suprarrenales y la tiroides que ordenan al hígado cuando producir glucosa.
Si las glándulas suprarrenales y la tiroides no están trabajando adecuadamente no mandan ordenes al hígado. Si el hígado esta agotado y cansado por sobre trabajo, o tóxico no va a recibir las ordenes que le esta mandando el páncreas lo que va a resultar en un sistema fuera de balance. Este desbalance se refleja en niveles elevados de insulina Cuando el sistema de las glándulas suprarrenales trabaja más que el páncreas puede resultar en diabetes.
Si se consideran todos los factores anteriores concluimos que la resistencia a la insulina es probablemente una de las consecuencias del sobrepeso en personas con hipotiroidismo.
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Como Bajar de Peso y Combatir la Resistencia a la Insulina
El método más importante de combatir la resistencia a la insulina es bajar de peso. Esto se parece al problema de que fue primero el huevo o la gallina.
Cuando las personas se mantienen en el peso adecuado para su estatura, se disminuye la posibilidad de que empiece a tener problemas de resistencia a la insulina. Uno de los mejores métodos para bajar de peso es una dieta baja en grasas y carbohidratos pero que contenga suficientes proteínas. Lo que esto significa es que además de reducir las grasas es importante restringir seriamente los azucares y las harinas. Por ejemplo, se debe restringir el consumo de sopas o pastas como el spaguetti, pan blanco, cereales con alto contenido de azúcar, maíz, chícharos, camotes, postres y productos lácteos. Las carnes con alto contenido de grasa se deben substituir por cortés con menos grasa. Se deben reducir también frutas con alto contenido de azúcar (por ejemplo el plátano.)
Cuando se lee esta información por primera vez parece que no nos quedan muchas opciones. Pero en realidad una vez que se empieza a dejar los malos hábitos de comida y se elimina la comida alta en carbohidratos además de los dulces, descubrimos que una dieta sana incluye pollo, pescado, pavo, fruta y vegetales que no contienen almidones (papa). Aquellos individuos que son resistentes a la insulina, una vez que empiezan a consumir una dieta más saludable se dan cuenta que poco a poco el antojo de comer carbohidratos disminuye.
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El hipotiroidismo y la dieta
Para el tratamiento del hipotiroidismo es muy importante el tratamiento por el endocrino pero tamnién una buena alimentación.
Vegetales de la familia del repollo, ya que contienen pequeñas cantidades de una sustancia llamada tiocianato, que inhibe la absorción del yodo en la glándula tiroides
Además, estos alimentos contienen "goitin", sustancia que puede promover el desarrollo de bocio y del hipotiroidismo (bajo funcionamiento de la tiroides). Si desea consumirlos, asegúrese que sean cantidades moderadas.Se recomienda ingerir alimentos que contengan yodo. Algunos alimentos que contienen yodo y ayudan al tratamiento del hipotiroidismo y puedes incluir en tu dieta para el hipotiroidismo son:
Las cebollas.
El marisco.
Los rábanos.
El fucus.
En cuantos a las frutas que contienen mayor contenido en yodo están:
Las peras.
los platanos.
Otro tipo de hipotiroidismo que puede aparecer pero que presenta una sintomatología y tratamiento diferentes es el hipotiroidismo subclínico:El hipotiroidismo subclínicoEn el hipotiroidismo subclínico, la Hormona Estimulante del Tiroides (TSH), se encuentra elevada, sin que las hormonas tiroideas, T3 y T4 sean anormales. Es decir que los niveles de hormonas tiroideas pueden ser totalmente normales en este tipo de hipotiroidismo. Los síntomas pueden ser variados e incluso no existir. Los síntomas más frecuentes se encuentran en mujeres mayores de 40 años con síntomas poco específicos, cansancio, sobrepeso, aumento de los niveles de colesterol, etc.
En personas con una concentración de TSH superior a 2.0 uU/ml el riesgo de que se presente un Hipotiroidismo Clínico es mayor que en aquellas que la cifra de TSH no supera la mencionada. Si a esto añadimos la presencia de anticuerpos antitiroideos, las posibilidades de padecer un hipotiroidismo clínico o severo aumentan considerablemente.
El tratamiento del hipotiroidismo subclínico suele ser con compridos de tiroxina en dosis mínimas.